El Budismo Tibetano
La cultura espiritual del budismo tibetano es conocida hoy en día como una de las tradiciones espirituales más destacadas del mundo.
Sostenida por una sabiduría profunda y un extenso conocimiento de la ciencia interior de la mente, merece un respeto universal por su manifestación de cualidades humanas tan cruciales como la paz, la tolerancia y la compasión.
En esta página ofrecemos una breve presentación del Budismo y de la cultura espiritual del Tibet.
Padmasambhava
Padmasambhava, cuyo nombre significa «Nacido del Loto», y al que los tibetanos conocen afectuosamente como Guru Rimpoché («Maestro Precioso»), fue el gran maestro indio que transmitió por primera vez las enseñanzas del Buda al Tibet, durante el siglo VIII.
Guru Rimpoché fundó Samye, el primer monasterio budista en tierra tibetana, bendiciendo con su presencia y su poder espiritual la tierra y el paisaje tibetanos. Los tibetanos le conocen como el «Segundo Buda».
De su compasión, su bendición y la inmensa fuerza de su visión espiritual mana la fuerza y la vitalidad que han infundido el budismo tibetano hasta el día de hoy. Las enseñanzas del Buda y la tradición viviente de Padmasambhava impregnan el tejido mismo de la existencia de los tibetanos; su vida diaria y el aire que respiran.
De ahí proviene la fuerza duradera de la tradición espiritual del budismo tibetano, y esta es también la razón por la que el mundo entero ha llegado a conocer popularmente el Tibet como el «corazón espiritual» de la tierra
«En las nobles tierras de la India y del Tibet —el país de las nieves— han habido numerosos maestros extraordinarios, pero de todos ellos es Padmasambhava —la encarnación de la sabiduría y la compasión de todos los budas— quien tiene la mayor compasión y bendición por los seres en estos tiempos tan difíciles.»
