La Meditación más Natural
La esencia de la meditación es el estado de no-distracción. Cuando por medio de un soporte, como la respiración, hemos traído nuestra mente a este estado, en ese momento, el soporte puede ser abandonado.
La meditación natural sin soportes
¿Cómo debemos descansar en la meditación sin soporte?
Es algo similar a lo que experimenta alguien que acaba de llegar a casa tras un largo día de trabajo. Ha completado todas las tareas que se había programado, no le queda nada en absoluto que hacer o de lo que preocuparse, se siente satisfecho y dichoso. Ahora puede, simplemente, sentarse en su sillón favorito frente a la hoguera y descansar.
El estado de presencia
natural
Simplemente suelta todo y relájate, nada más. Y si surgen pensamientos o emociones no los bloquees pero tampoco te dejes arrastrar o seducir por ellos. Sin perder la presencia mental observa como vienen y como se van. Permite que cualquier cosa pueda aparecer en la conciencia mientras reposas abierto y relajado, sin perder la base de quietud del momento presente. Sin invocar el pasado ni anticiparte al futuro, descansa en la inmediatez del ahora.
La meditación sin soporte es la base de cualquier clase de meditación
Aunque nuestra mente no se está enfocando en nada en particular sigue habiendo cierta estabilidad, cierta presencia mental, la cual puede describirse a grandes rasgos como un centro de conciencia.
La conciencia del momento presente
Al permanecer en shamatha sin soporte llegamos a la convicción de que somos mucho más grandes que los pensamientos y las emociones. Esta conciencia del momento presente eleva nuestro ser por encima de las nubes de las películas mentales y revela, cada vez más, la naturaleza de la mente que es semejante al cielo. Es entonces cuando dejamos de sentirnos amenazados por los pensamientos y las emociones, y nos liberamos del aprisionamiento
¿De donde proviene el poder de los pensamientos y las emociones?
Aquello que los hace parecer tan poderosos es nuestra identificación con los mismos. Al darnos cuenta de que somos mucho más grandes que ellos todo su aparente poder se desvanece. Ahora estos pensamientos son percibidos como algo parecido a un loco hablando de cosas sin sentido ahí afuera. Ya no nos interesa.
Permanecer en el momento presente sin ferramiento
Este permanecer en el momento presente sin aferramiento, hace surgir en nosotros la sabiduría del discernimiento, de manera que podemos elegir con que pensamientos quedarnos y cuales simplemente ignorar.
“Tal y como el espacio no esta definido ni limitado por los objetos que circulan a través de él, la conciencia no esta definida ni limitada por los pensamientos que percibe. La conciencia simplemente es”.
El punto clave es hacia donde está orientada tu mente; si está orientada hacia afuera, perdida en sus proyecciones, o está orientada hacia dentro, reconociendo su verdadera naturaleza.