Mingyur Rimpoché explica cómo la naturaleza de la conciencia es como un amplio espacio abierto. Mediante la exploración de la conciencia en sí, explica, llegamos a ver que todos los pensamientos fugaces y emociones que se mueven a través de la conciencia no alteran la pureza y la bondad fundamental de nuestra verdadera naturaleza. Meditación, entonces, es simplemente el proceso de familiarización con la conciencia.