La muerte es un espejo en el que se refleja el significado de la vida.
En nuestra sociedad moderna, la muerte esta asociada a la derrota o a la pérdida. Sin embargo, desde una perspectiva más espiritual, la muerte no es una tragedia que se debe temer, sino una oportunidad de transformación.
«Es un derecho fundamental de todo ser humano el poder morir y vivir sin miedo; morir en paz, en un entorno con un cuidado sabio, con claridad y ternura; para poder encontrar la felicidad última, que solo puede venir de la realización y la comprensión de la naturaleza de la mente y de la realidad»
De El Libro Tibetano de la Vida y la Muerte
Sogyal Rimpoché
¿Qué es acompañar en el proceso del morir?
Acompañar es tomar al otro por compañero, es hacer camino juntos en el momento má importante de su vida
Acompañar no significa guiar, aconsejar o dirigir.
Acompañar es desarrollar la actitud adecuada para aprender a estar al lado de los que sufren
No es posible acompañar si no nos acompañamos, al igual que no podemos querer si no nos queremos, ni respetar si no nos respetamos
Las personas, al final de su vida, tienen una mayor sensibilidad y son más susceptibles. Es muy importante ayudarles a superar la culpabilidad y a que aprecien sus acciones positivas en sus vidas.
Acompañar es aceptar nuestros límites. Nuestra responsabilidad no es salvar a nadie, sino conectar con la persona y recordarle sus recursos. El querer ser perfectos nos aleja de nosotros, nos agota.
Acompañar es aprender a escuchar y recibir en silencio
Acompañar es cultivar una mente clara y una presencia cálida
En el acompañamiento lo que cuenta es “como somos”, simplemente sé un buen amigo.